Hotel precioso, teníamos una habitación bien equipada con una vista magnífica. El personal era extraordinariamente complaciente y también inmensamente agradable, ayudaba con todo. Desayuno excelente con una buena elección de opciones diferentes. Su ubicación era céntrica, justo al lado del Teatro de ópera de Zúrich. A pocos pasos del centro de la ciudad, del mercado y también de restaurantes.

El hotel cuenta con una ubicación increíble con vistas al lago de Zurich. La habitación es moderna y tranquila, equipada con un baño magnífico, caja fuerte, refrigerador minibar y mesa de trabajo. El personal es excepcional y muy atento. Ofrece un parking privado en la propiedad y está cerca de restaurantes como Bimi. La atención al cliente es de primera categoría.

Nos ha parecido de una excelente calidad, precioso, una extraordinaria atención del personal, con un trato exquisito y situación privilegiada, una habitaciones, con vistas al lago, maravillosas, ademas de limpio y bien cuidado.En resumen, una estancia dificil de olvidar y estaremos siempre dispuestos a repetir.

Es un poquito caro y nos parece que en el Brunch, deberia estar todo lo que se toma incluido en el precio, sin excepciones, ni de bebidas ni de nada, pero es una tonteria que puede servir para mejorar, en absoluto es una queja. El resto es de sobresaliente

Se puede cenar en Tibits a 15 minutos. El lugar estaba a 200 metros de algunos destinos turísticos como el Bellevue Square

La ubicación es genial, la Ópera está super cerca 🎭. Además, hay un restaurante y un mercado a poca distancia, así que siempre hay opciones para comer y comprar cositas.

La atención del personal. Muy educados. Extremadamente serviles.

La habitación pequeñísima (unos 10 m2). El cuarto de baño impresentable (1,5m2) para un hotel de 5 estrellas y 300 euros la noche en habitaciñon individual. el desayuno escaso y carísimo (40 chf por persona)

Este lugar se encuentra cerca del centro de la ciudad, del lago y de un restaurante, la habitación es fantástica con balcón y terraza.

Ubicación, habitaciones con vista al lago y balcón, personal excepcional, servicio de valet y acceso al lago para nadar, servicio de desayuno en la habitación, personal amable y bien entrenado.

Las habitaciones y la ubicación son geniales, a solo unos minutos del Teatro de ópera y otros lugares turísticos.

Nos alojamos en un hotel con una ubicación mágica, justo al lado del lago. Nuestra habitación tenía un balcón con vistas espectaculares al lago y al paseo marítimo. El diseño interior moderno y audaz del hotel realmente destacaba, especialmente el baño con las mismas vistas que el balcón. El personal fue extremadamente amable y servicial, y el desayuno fue legendario con una amplia selección de platos deliciosos.

Hubo algunas pequeñas decepciones durante nuestra estancia. El servicio de habitaciones tenía opciones de comida limitadas, y el armario tenía poco espacio para colgar la ropa.